El cernícalo es el más pequeño de los halcones presentes en el país, con un largo que ronda los 30 cm. Es un ave llamativa y de tierna apariencia, especialmente cuando reposa. Presenta un marcado dimorfismo sexual, lo que hace fácil distinguir entre hembras y machos. Ambos presentan una corona azul pizarra, que va del pico a la nuca. En el caso de las hembras puede tener una mancha roja en medio. Su cara, garganta, pecho y abdomen son de color blanco sucio a amarillento. En la cara presenta dos líneas longitudinales negra, una nace del ojo y la otra de la zona auricular. El dorso es café rojizo con estrías negras. En el caso de las hembras, y he aquí la principal diferencia, las alas son de color rojo ladrillo, mientras que en el macho las alas son de color azul pizarra, en ambos, con manchas negras. Esta diferencia es evidente en el ave en reposo. La cola, que es larga y fina es de color rojo ladrillo, también muestra una diferencia: en el caso del macho es atravesada por una gruesa banda subterminal negra. En el caso de la hembra, la cola es atravesada por múltiples líneas transversales oscuras y más delgadas. El pico es pequeño y curvo. Al igual que en otras especies de halcones, presenta una especie de “diente” que le permite desgarrar a sus presas. ¡Pero no nos dejemos engañar por su dulce apariencia! Estas aves son unas grandes cazadoras, que asechan a su presa, para luego lanzarse sobre ellas a gran velocidad. Estas presas son principalmente animales como insectos y mamíferos y aves de pequeño tamaño. Es más, les gusta pararse en una rama alta, poste o cualquier cosa en que pueda tener una panorámica de su alrededor; es un vigilante de cualquier animal pequeño que corra cercano; o alguna avecilla que vuele en las proximidades. De vuelo ágil y veloz, también suele detenerse en el aire mientras observa el lugar. Salvo por la temporada reproductiva, en la que se suelen ver parejas, son aves solitarias y muy territoriales, incluso con aves más grandes. Prefiere anidar en espacios huecos, en donde, pone entre 3 a 5 huevos, los que pueden ir de blanco a rojo pálido, cubiertos de manchas rojo oscuro de distintos tamaños. Pertenecientes a la familia Falconidae, sus parientes más cercanos en Chile son el Halcón peregrino y el Halcón perdiguero, de los que se distingue por los colores y la diferencia de tamaño.
Hábitat y distribución geográfica
El cernícalo se encuentra en toda América, desde Canadá y el norte de Alaska, hasta el extremo sur de Chile. En Chile, podemos encontrarlo desde Arica a Magallanes, usualmente en pastizales o campos abiertos. Como se indicó anteriormente, anida en espacios huecos, como hoyos de árboles, murallas, barrancos, entretechos e incluso se los ha visto en mangas de espantapájaros.
Amenazas y conservación
Según la lista roja de los vertebrados del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), el cernícalo está catalogado como especie de preocupación menor (LC). Actualmente no se encuentra amenazado en Chile continental, sin embargo, su población podría verse afectada por la caza y captura, el uso de pesticidas en la agricultura, atropellos o la degradación de su hábitat. Para el caso de las islas Desventuradas y del archipiélago de Juan Fernández, donde una de sus subespecies, endémica de esta zona, se encuentra en peligro de extinción.
¿Sabías qué?
Existen 17 subespecies de cernícalos en el mundo, en Chile existen 3, una de ellas solo se puede encontrar en el archipiélago de Juan Fernández. En mapudungun se conoce a estas aves como Okori y Lleullequen. En lengua Yagán, se conoce como Kikinteka o Akimakaia. En la zona central de Chile, existe un conjuro contra la sarna y picazón que pide a estas aves: “Cernícalo omnipotente/ padre de la comezón/ déjame rascarme un poco/ mientras llega la oración” ¿Funcionará? ¡Te invitamos a probarlo!
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