Tienen una gran envergadura alar alcanzando los 250 cm aprox. En su cabeza tienen una coloración blanca con tonos amarillentos, cuello blanco y garganta negra. Poseen un pico largo que en su base es amarillo, pero termina en un color rojizo, lo acompaña una gran bolsa gular azulosa característica de los pelicanos. Su cuerpo y alas son de tono oscuro, aunque las últimas presentan estrías blancas. En los individuos inmaduros predominan los tonos parduzcos.
Anida en islas o islotes costeros con facilidad para encontrar un buen lugar por su gran tamaño, eclosiona 2-3 huevos. Su alimentación se basa en peces, especialmente anchoveta (Engraulis ringens), aunque también aprovechan restos de peces que arrojan pescadores o caletas.
Hábitat y distribución geográfica
Es endémica de la corriente de Humboldt, se puede encontrar principalmente en zonas costeras, desde Chiloé hasta Perú y errante en Ecuador. En Chile se distribuye desde Arica hasta Corral, ocasionalmente en Maullin y Chiloé, y accidentalmente en Tierra del Fuego.
Amenazas y conservación
Aunque la población de esta especie se encuentra actualmente estable o quizás incluso en aumento, es probable que aún se esté recuperando tras las dramáticas disminuciones sufridas durante el año 1998 por el fenómeno climatológico de El Niño. Podría sufrir disminuciones similares en el futuro si las condiciones se repitieran, por estas razones se clasifica como Casi Amenazada, esto debido a que, durante los eventos de El Niño, la especie normalmente abandona sus áreas de reproducción, causando la mortalidad total de huevos y polluelos, y emprende extensos movimientos hacia el sur en busca de alimento y mejores condiciones ambientales
¿Sabías qué?
Las evidencias indican que existe una continuidad en la relación entre humanos y pelícanos desde el comienzo del poblamiento humano del desierto costero hace por lo menos 10.000 años atrás. En el periodo Arcaico se ocupó como un eficaz recurso alimenticio, con un alto rendimiento energético y aporte nutritivo. Luego se diversificó su uso, donde sus huesos fueron esenciales para la construcción de balsas, el guano se ocupó para la agricultura. Y también, sus plumas se ocuparon como diademas que expresaban un sistema de códigos sociales en la cultura.
El pelícano ha sido representado en petroglifos, textiles y cerámica por culturas como la Chinchorro y la Tiwanaku, simbolizando abundancia marina o conexión con el mundo espiritual. ¡Un ave icónica en la cultura ancestral del desierto costero!
En algunas comunidades de pescadores del norte de Chile, existe la creencia de que si el pelícano permanece cerca de la costa sin lanzarse al agua, es señal de mala pesca o de tormenta inminente. Por eso, algunos lo llaman “el centinela del mar”.
El pelícano común es conocido por volar en formaciones en línea o en “V”, aprovechando las corrientes de aire para reducir el esfuerzo del grupo. Estas maniobras son tan eficientes que les permiten recorrer largas distancias sin casi aletear, un verdadero símbolo de coordinación y aerodinámica natural.