Tiene un color dominante verde con extensión amarillo intenso en rostro y pecho el cual dependiendo de la subespecie podría ser inexistente. Los costados del abdomen presentan un color verde amarillento, la punta de las alas termina en un tono verde azulado y patas color carne. El macho presenta un pico grisáceo y cera (parte superior del pico) anaranjada, mientras que la hembra posee pico y cera en tono gris. Nidifican cercano a riachuelos, en acantilados o barrancos, la puesta de huevos es en la primavera al norte de Chile mientras que en argentina en el verano, ponen entre 4-7 huevos, la incubación está a cargo de la hembra y el cuidado y alimentación post eclosión a cargo de macho y hembra. Su alimentación está compuesta de semillas, brotes, hojas, flores y frutos.
Hábitat y distribución geográfica
Habita principalmente matorrales, tolares, cardenales, quebradas con vegetación herbácea y cañadas. Anida en túneles en barrancos de tierra, o tierra y piedra.
Se distribuye entre Ancash Perú, Bolivia y la zona centro de Chile y Argentina, particularmente en Chile se describe principalmente en la Cordillera de los Andes, la subespecie P. a. margaritae se ve más en la cordillera hacia el norte, y la subespecie P. a. rubrirostris en la cordillera de la zona centro hasta Coquimbo.
Amenazas y conservación
Ha sido evaluada por última vez para la lista roja de especies amenazadas de la UIC en 2016, catalogado como Preocupación menor (LC). Los ambientes altoandinos que son parte de su hábitat se están degradando y destruyendo, debido a múltiples factores (desecación de vegas altoandinas, minería, ganado) en todo el país (aunque más fuertemente en la zona entre las regiones de Arica y Parinacota y Antofagasta, y en las regiones Metropolitana y de Valparaíso)
¿Sabías qué?
Además, es uno de los pocos loros sudamericanos que se adapta a la aridez del altiplano, y puede verse en zonas áridas con cactus y arbustos secos, donde encuentra alimento y refugio.
En zonas rurales del norte chico y la precordillera, se cree que su aparición en primavera es anuncio de lluvias suaves y que su bullicio “despierta a la montaña”.
Finalmente, es reconocido por su presencia madrugadora. Es más, durante las primeras horas del día, el periquito cordillerano forma bandadas ruidosas y veloces que cruzan quebradas y valles precordilleranos, desplazándose entre zonas de descanso y árboles frutales silvestres. Su vuelo coordinado y su canto agudo lo hacen inconfundible entre las aves altoandinas.
