La garza bueyera, con un largo de 50 cm de cabeza a cola, es una garza de tamaño pequeño, comparada con las grandes garzas chilenas. Otra diferencia con ellas es que la garza bueyera tiene un cuello, pico y patas más cortas. No existe en esta especie dimorfismo sexual, es decir que hembras y machos tienen la misma apariencia. Si veremos diferencias en el plumaje en la temporada reproductiva, donde tomará características más llamativas que en la temporada no reproductiva. En la temporada no reproductiva el plumaje es completamente blanco. El pico y las patas son amarillas. En la temporada reproductiva aparecen plumas finas y más largas de color ocráceo en la corona, pecho, escapula y dorso. Las patas y pico se tornan de color naranjo rojizo. Los individuos jóvenes son blancos, como los adultos no reproductivos.
Estas aves se alimentan principalmente de invertebrados, como insectos, caracoles y lombrices. En ocasiones también comen otros animales pequeños, como ranas, serpientes, polluelos o pequeños mamíferos. Anidan en primavera y verano, construyendo sus nidos en árboles. En ellos colocan de 2 a 4 huevos.
Miembro de la familia ardeidae, que incluye a las garzas, es pariente de otras garzas como la garza chica, la garza blanca y la garza cuca.
Hábitat y distribución geográfica
Estas aves originarias de África, son grandes migradoras, lo que hoy las tiene presentes en todos los continentes, normalmente en países de climas templados a cálidos. En Chile esta presentes desde el año 1969. Hoy se encuentra presente en todo el territorio de Chile continental. Podemos verlas en pastizales, con frecuencia caminando junto a grupos de grandes rumiantes, de ahí su nombre.
Amenazas y conservación
Según la lista roja de los vertebrados del mundo de IUCN, la garza bueyera está catalogada como especie de preocupación menor (LC). Sin embargo se podría ver afectada por la pérdida de hábitat debido a la urbanización, la agricultura y la deforestación.
¿Sabías qué?
Se le conoce como Garza boyera, ya que cohabita en las áreas de pastizales con rumiantes, siendo avistada caminado junto a grandes rumiantes. A su vez, se indica que esta ave fue introducida involuntariamente en Isla de Pascua en 1987, al llegar un yate procedente de Tahití con dos parejas como mascotas, las que escaparon durante una tormenta. Para el 2003 se calcula un número superior a 20 individuos. Debido a que pasaban gran parte del tiempo posadas en la pista de aterrizaje del aeropuerto Mataveri, hubo un casi accidente aéreo al introducirse una o dos aves en la turbina de un avión. Debido a esto, la autoridad debió eliminarlas, quedando en la actualidad un solo ejemplar. Un individuo fue observado el 12 de junio de 2009 por Pablo Caceres en Motu Nui, y luego el 10 y 16 de agosto en la misma isla por M. Marin, el único sobreviviente del grupo (Marin y Caceres, 2010).